EL FERROBÚS (Más rápido que el Corto, más moderno y más imparcial)

Cuando notas cierto frío por la rabadilla y las coyunturas se te resquebrajan, o estás de agua hasta la rodilla o es que estás hasta el gorro de tus gobernadores... (Alexander Fleming a punto de inventar la penicilina).

sábado, septiembre 01, 2007

Tempus fugit



En resumidas cuentas, que el visitante invitado no probó el dichoso rodaballo. Fue un problema de intendencia derivado de un estrechamiento de los conductos (naturales) de acceso al organismo. Me consta de buena pluma que el susodicho se revanchó (¿?) suficientemente pocas fechas más tarde al arrullo de los pechos marinos de su santa. Me falla un poco la memoria y no puedo ser más expreso en fechas, lugares ni detalles sustanciosos. Todo lo más que se puede decir es que ¿a quién le importa un rodaballo cuando se contempla la infinitud del horizonte en las noches cerradas (por dentro) de un agosto ermitaño.

A otra cosa. Siguiendo la escasa tradición de tres años aquí os presento lo que pude presenciar del novedoso espectáculo pirotécnico (creo que internacional) con que nos ha agasajado la autoridad. Algo reiterativo sí fue. Los quince minutos más vistos en la historia (exactamente, tres veces).

Sin más preámbulos, y para ustedes en su totalidad, ....





A disfrutarlo.